Tenlo claro...

La primera vez que traspasó aquella puerta, apenas alcanzaba el metro de estatura. Se quedó en el umbral, aspirando el aroma a magia que desprendía aquella casa. La estancia estaba en penumbra, iluminada únicamente con una luz anaranjada, sin fuente aparente, al menos el pequeño no sabía de donde venía.

Se atrevió a dar un paso, y otro, y otro, hasta que se encontró de frente con la dueña de la casa, la que lo había traído hasta allí. Estás entrando en el mundo de los sueños, el mundo de las artes, el mundo ficticio y real, donde todo se rompe y se regenera de nuevo. Donde todo es infinito. Ahora te lo creerás, pero cuando seas mayor, empezarás a ponerlo en duda.

Los adultos son todos unos ilusos, no saben que la literatura lleva a todas partes.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Es un no se qué que qué se yo

Es la ciudad de los locos.

Mirar alrededor. Saber que estas solo aquí. Sinceramente, me escapo de los lugares habituales, hacia otros niveles porque he comprendido que no me entiende nadie.

Es aburrido.

Nadie me escucha. Es como sentirse un pez dentro de una pecera. Ya puedo gritar que necesito ayuda, que estoy completamente segura que nadie se fijará en mi llanto. O lo menospreciará.

Si no fuera por ese brillo yo... No sabría que hago aquí.

Estoy cansada de encontrar brillos en la gente. Es una frustración que la gente llame mi atención y cerebro decida que es momento de moverse. Podría parar de decidir por mi.

Pero este brillo me gusta. Estoy segura que merece la pena conocerlo. Conocerlo más.

A menudo pienso en cuando esto se acabe. El mundo se me torna vacío, como si terminar la carrera fuera un abismo, y solo hubiera oscuridad a mis pies.

Me preocupa perder contactos. Ciertos contactos, de otros puedo prescindir completamente.

Esto podría ser confuso, podría parecer otra cosa. De hecho estoy segura de que a gente se lo parece. Bueno.

No lo es, claramente.

Desde luego que no. Pero es especial, yo lo sé.

También sé que me gustaría tenderle una mano. Y un hombro si hiciera falta.

También sé que me gustaría estar rodeada por ese brillo más a menudo.

Eh, ¿A quién no le gusta un abrazo de un amigo? La gente a la que no le gustan los abrazos no merecen mi respeto. Me cortan mi forma de ser.

Y quizás eso es lo que quiero, y lo que necesito. Abrazos.

Y pasar más tiempo con ese brillo. Hasta me resulta extraño preguntar cosas.

Es ajeno, es sospechoso, es... Es fuera de la arquitectura, es fuera de la carrera y es fuera de todo.

Es querer perder el tiempo, ganando tiempo libre, es reirse y dejar de estresarse.

¿Por qué no puedo trabajar pasándomelo bien? Estar en la misma clase. PODRÍA SER PERFECTO.
EX-TRA-OR-DI-NA-RIO.

Y eso que nunca uso las mayúsculas, pero a veces en la vida hay que demostrar devoción.

Devoción por las amistades, claro está. Me dejo atrapar, desde luego sería perfecto... Sería perfecto que 3 años dentro de aquí me llevaran a al menos una magnifica amistad con alguien de mi "rollo". Madre mía palabras coloquiales aquí.... Estas cosas son una locura.

Bueno, si eres tú, si tú estás leyendo (Ojalá sea así, y te des cuenta de que eres tú). Si fuera así, mi mano queda tendida.

Queda tendida para explorar todo lo que se pueda. Para conocer aficiones, fuera de la arquitectura, fuera de los muebles y de los grandes del movimiento moderno. Fuera de lo políticamente correcto.

Realmente es una de las cosas que me gustaría pedir, una amistad contigo. Quizás la tenga, quizás no. Quizás este texto sea algo que te espante. Quizás no lo sea.

Soy vaga, desordenada, quizás muy idealista, y menguando mi histerismo para parecer mansa.

Quizás exagere escribiendo todo esto, y quizás no. Quizás ni siquiera haya medido mis palabras. Pero esta carta tiene destinatario. Quizás podría dejar una identificación, pero no lo haré, no hay posibilidad de confusión (Espero).

Y espero, R.