Tenlo claro...

La primera vez que traspasó aquella puerta, apenas alcanzaba el metro de estatura. Se quedó en el umbral, aspirando el aroma a magia que desprendía aquella casa. La estancia estaba en penumbra, iluminada únicamente con una luz anaranjada, sin fuente aparente, al menos el pequeño no sabía de donde venía.

Se atrevió a dar un paso, y otro, y otro, hasta que se encontró de frente con la dueña de la casa, la que lo había traído hasta allí. Estás entrando en el mundo de los sueños, el mundo de las artes, el mundo ficticio y real, donde todo se rompe y se regenera de nuevo. Donde todo es infinito. Ahora te lo creerás, pero cuando seas mayor, empezarás a ponerlo en duda.

Los adultos son todos unos ilusos, no saben que la literatura lleva a todas partes.

martes, 12 de febrero de 2013

Tú.

Juraría que en mi mente había pulsado el enorme botón de color rojo que pone "EJECT" y por si acaso aquello no había sido suficiente, pulsé un DELETE, y estaba segura de mandarte a la papelera de reciclaje.

Bonita analogía de un cerebro ordenador.

Pero evidentemente, no había nada que pudiera borrar el "y si...". Maldita disciplina, maldita forma de pensar.

¿Por qué? ¿Por qué alguien como tú, alguien como yo y algo como lo que nos pasó sigue atormentandome tres años después?

Por las palabras: "¿Y si ahora vuelves a dirigirle la palabra, tras dos años y descubres que puedes llevarte bien con él?"

Siempre pasa lo mismo, y sé que terminará siendo la maravillosa historia secundaria o terciaria de la historia de "Como conocí a vuestro padre" Si es que algún día eso ocurre, o la historia que le contaré a mis hijos sobre como no enamorarse perdidamente de alguien así... O de como no meterse en problemas...

Y llegará a ser la historia que cada vez que empiece a contar, todos digan "ya la hemos escuchado".

No debo darle tanta importancia en mi vida, pero al final resulta que me sigue atormentando.

¿Qué voy a hacerle yo? Todos los años será igual, no podré cambiar olvidar esta fecha.

1 comentario:

  1. No te comas más el coco. Las cosas que pasan tenian que pasar, solo podemos solucionar las que aun no han pasado.
    Un abrazo

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